martes, 11 de febrero de 2014

¿Decepción? Y desmotivación.

Hoy he recibido la nota final de las prácticas, después de algunos meses de mucho esfuerzo y mucha reflexión, tanto dentro de la escuela como fuera de ella elaborando mi memoria de prácticas.

Pues bien, mi nota es buena, pero no la que yo esperaba... También es cierto que no esperaba un 10 (lo cual no quiere decir que no lo mereciera), pero tenía claro que el tutor de prácticas no pondría más de uno en el grupo, y el/la candidato/a estuvo claro/a desde el principio.
En fin, creo firmemente que en este tipo de materias (o cómo queráis llamarlo) una persona externa al centro, que no ha podido comprobar el trabajo que has estado realizando, poco puede valorarlo. No considero "justo" que la calificación que cada uno merece se vea condicionada por un trabajo escrito que nada tiene que ver con la experiencia real que cada uno de nosotros hemos vivido en esta etapa como MAESTROS.

Porque aquellas cosas a las que yo me he enfrentado en el día a día de la escuela puedo expresarlas mejor o peor en una memoria, pero el esfuerzo, el interés, la predisposición y la implicación que yo he tenido con cada uno de esos niños y cada una de las tareas que realizaba es imposible de explicar.

Pero bueno... la vida no siempre es justa.

Ahora, una vez de vuelta en la universidad no me apetece seguir con esto. El futuro de esta profesión en este país es tan desalentador, que si lo juntamos con el poco interés que me suscitan las asignaturas que tengo que superar para poder hacer lo que me gusta, al final hace que pierda todo el interés...

Me da la sensación de que en las carreras universitarias (o por lo menos en ésta) solo tenemos asignaturas de relleno que de poco sirven sino es para mantenernos ocupados en algo unos cuantos años. Eso me frustra un poco más, pero lo único que puedo hacer es pasar esta etapa lo mejor que pueda, y salir corriendo de aquí a buscar una oportunidad de verdad, en un sitio en el que se valore mi trabajo y en el que pueda demostrar todo lo que puedo ofrecer.

Nos leemos...


martes, 28 de enero de 2014

Fin de las prácticas

He dejado el blog totalmente apartado, pero es que estuve tan ocupada con las prácticas y acababa taaaan cansada todos los días.

Desgraciadamente ya se ha terminado esta etapa tan maravillosa de prácticas, en la que he aprendido mucho de los grandes profesionales que me rodeaban, pero sobre todo, de esos niños que me recibían todos los días con una sonrisa de oreja a oreja.
Y tengo que decir que salgo del colegio más enamorada que nunca de esta profesión, de sus cosas buenas y sus cosas no tan buenas y que ya estoy deseando que pase este año lo más deprisa posible para poder volver a estar al frente de un aula durante unos cuantos meses más.

De verdad que no tengo palabras para describir lo que esas personitas me han hecho sentir desde ese primer día, 18 de noviembre de 2013, cuando entré atacada de los nervios a mi primera clase, la cual sería MI CLASE hasta el fin de mis prácticas (sin yo saberlo). Y aunque en un principio, mi primera opción fue otra, el destino quiso que la clase de 5º PPEV fuese la mía, y no puedo estar más contenta de que haya sido así. No cambiaría esta experiencia por nada del mundo.

A pesar de esos momentos en los que se me acababa la paciencia y levantaba la voz más de lo normal, a pesar de sus quejas, de sus comportamientos irracionales, de sus líos, de sus gritos, de su desobediencia en algunas ocasiones, tengo que admitir que estos niños me han robado el corazón. Puede que mi respuesta ante ciertas situaciones no haya sido la adecuada, que me haya equivocado en algunas decisiones, y he sido muy dura conmigo misma en este aspecto por no saber si hacía lo correcto, pero supongo que de eso trata el aprendizaje, observar los errores, corregirlos y mejorar todo lo posible aquellas cosas que hacemos regular.

Tengo que dar MIL GRACIAS a todos y cada uno de los maestros del colegio porque nos han hecho sentir a todos los alumnos de prácticas como un maestro/a más, como si estuviesemos en casa. Y GRACIAS sobre todo a Pepe (cómo suelo llamarlo aquí xD) por ayudarme tanto en todo, por guiarme, aconsejarme, ponerme al día en todo, compartir su experiencia conmigo y darme su cariño y confianza.

Y finalmente GRACIAS, GRACIAS y GRACIAS a todos los niños y niñas de las clases de 5ºPPEV y 5ºPPEC, que con su GRANDÍSIMO cariño y CORAZÓN me han hecho sentir la mejor maestra del mundo. De verdad que me resulta difícil no emocionarme al recordar esa despedida que me dedicaron con un montón de regalitos (algunos hechos a mano y con mucho mérito), cartas, dibujos, pero sobre todo, abrazos... muchísimos abrazos!! Gracias de verdad. Yo tampoco pienso olvidaros nunca!!!
Estos días a su lado han sido los días más felices de mi vida. Era imposible estar triste una vez había cruzado la puerta del aula. Y tal como ellos me dijeron el último día, yo también me he sentido como su hermana mayor.





Ahora toca acabar la memoria de prácticas, que es sólo puro trámite y nada tiene que ver con la verdadera práctica de la docencia. Es imposible expresar con palabras al cien por cien en un trabajo lo que es vivir el día a día en una escuela, con sus problemas, sus obstáculos, sus niños y niñas (todos iferentes y fascinantes a su manera) y sus vivencias.



Y vuelta a la Universidad... esa gran institución en la que no te enseñan ni en un 20% a ser  docente... pero no queda otra. 
Despido una etapa muy importante y saludo a la que viene.

Nos leeremos por aquí (supongo) pero con contenidos muy diferentes, ya que a partir de ahora el blog puede que lo dedique a otro tipo de reflexiones (siempre vinculadas a la educación) y a la aportación de recursos educativos.

Hasta otra :).